Composición
CORENTEL 1,25: Cada comprimido recubierto contiene: Bisoprolol fumarato 1,25 mg, excipiente cs. CORENTEL 2,5: Cada comprimido recubierto contiene: Bisoprolol fumarato 2,5 mg, excipiente cs. CORENTEL 5: Cada comprimido recubierto contiene: Bisoprolol fumarato 5 mg, excipiente cs. CORENTEL 10: Cada comprimido recubierto contiene: Bisoprolol fumarato 10 mg, excipiente cs.
Presentación
CORENTEL 1,25 mg se presenta en un envase con 15 comprimidos recubiertos. CORENTEL 2,5 mg se presenta en un envase con 30 comprimidos recubiertos. CORENTEL 5,0 mg se presenta en un envase con 30 comprimidos recubiertos. CORENTEL 10 mg se presenta en un envase con 30 comprimidos recubiertos.
Indicaciones
CORENTEL está indicado como tratamiento de la hipertensión arterial, prevención de las crisis de angina de pecho, tratamiento de la insuficiencia cardíaca crónica estable moderada a severa con disminución de la función sistólica ventricular, en asociación con inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina I (ECA), diuréticos y, eventualmente, digitálicos.
Dosificación
Los comprimidos de CORENTEL deben ingerirse enteros (sin masticarlos), por la mañana, (antes, durante o después del desayuno), con un poco de líquido. Adultos: Hipertensión arterial y angina de pecho:La dosis usual es de 10 mg una vez al día. En algunos pacientes puede resultar suficiente una dosis de 2,5 ó 5 mg una vez al día. La dosis máxima recomendada es de 20 mg al día. Insuficiencia cardíaca:Se recomienda su utilización en pacientes con insuficiencia cardíaca crónica estable que no hayan presentado descompensación aguda en las últimas seis semanas y que no hayan requerido cambios en el tratamiento de base en las últimas dos semanas. Estos pacientes deben estar en tratamiento con dosis óptimas de inhibidores de la ECA (u otros vasodilatadores en caso de intolerancia a los inhibidores de la ECA), diuréticos y, eventualmente, digitálicos. El tratamiento con CORENTEL debe iniciarse con dosis mínimas, incrementándolas gradualmente, de acuerdo con el siguiente esquema: 1,25 mg una vez al día durante 1 semana, en caso de buena tolerancia aumentar la dosis a: 2,5 mg una vez al día durante otra semana, en caso de buena tolerancia aumentar la dosis a: 3,75 mg una vez al día durante otra semana, en caso de buena tolerancia aumentar la dosis a: 5 mg una vez al día durante 4 semanas, en caso de buena tolerancia aumentar la dosis a: 7,5 mg una vez al día durante 4 semanas, en caso de buena tolerancia aumentar la dosis a: 10 mg una vez al día para el tratamiento de mantenimiento. La dosis máxima recomendada es 10 mg una vez al día y debería alcanzarse en un plazo no menor a las 12 semanas. Luego de la administración de la primera dosis de 1,25 mg, el paciente debe ser observado durante un período de 4 horas aproximadamente, controlando en modo particular la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la aparición de signos de empeoramiento de la insuficiencia cardíaca o de trastornos de la conducción. La aparición de reacciones adversas (bradicardia sintomática, hipotensión, empeoramiento de la insuficiencia cardíaca) puede impedir el empleo de la dosis máxima recomendada. De ser necesario, la dosis máxima alcanzada debería ser disminuida de manera escalonada. El tratamiento puede interrumpirse en caso necesario y reiniciarse cuando se considere oportuno. En caso de empeoramiento de la insuficiencia cardíaca se recomienda considerar la posibilidad de ajustar las dosis del tratamiento de base (inhibidores de la ECA, diuréticos).
Contraindicaciones
Hipersensibilidad reconocida al Bisoprolol o a alguno de los excipientes. Como sucede con otros bloqueadores de los receptores adrenérgicos b1, el Bisoprolol no debe emplearse en casos de insuficiencia cardíaca no tratada, shock cardiogénico, bloqueo sinusal, enfermedad del nódulo sinusal, bloqueo AV de segundo o tercer grado (sin marcapasos), bradicardia con frecuencia cardíaca menor de 60 latidos/minuto previo al inicio del tratamiento, hipotensión arterial (PA sistólica < 100 mmHg), oclusión arterial periférica avanzada, síndrome de Raynaud, asma severo o enfermedad obstructiva severa de las vías respiratorias, feocromocitoma no tratado y acidosis metabólica.
Reacciones Adversas
CORENTEL es usualmente bien tolerado. Las reacciones adversas informadas son generalmente atribuibles a su acción farmacológica, ocurren la mayoría de las veces al inicio del tratamiento, son leves y se resuelven durante la continuación del mismo en 1 a 2 semanas. Sistema nervioso central:Ocasionalmente, al iniciar el tratamiento puede presentarse lasitud, cansancio, mareos y cefalea leve. Muy raramente: Trastornos del sueño, depresión. Órganos de los sentidos:Muy raramente: Hiposecreción lacrimal, trastornos de la audición. Aparato circulatorio:Ocasionalmente: Parestesias y frío en las extremidades. Raramente: Bradicardia, trastornos de la conducción AV, empeoramiento de la insuficiencia cardíaca, descenso brusco de la presión arterial, hipotensión ortostática. Aparato respiratorio:Raramente: Broncospasmo en pacientes con antecedentes de asma bronquial o de enfermedad obstructiva de las vías respiratorias. Aparato digestivo:Ocasionalmente: Náuseas, vómitos, diarrea o constipación. Aparato locomotor:Raramente: Debilidad muscular, mialgias, contracturas musculares.
Precauciones
Usar con precaución en pacientes con bloqueo AV de primer grado o intervalo PR prolongado, angina de Prinzmetal, broncospasmo (asma bronquial o enfermedad obstructiva de las vías respiratorias), diabetes mellitus con fluctuaciones importantes de la glucemia (los síntomas de hipoglucemia pueden estar enmascarados), acidosis metabólica, ayuno prolongado, tratamiento de desensibilización en curso y trastornos circulatorios periféricos como la enfermedad arterial oclusiva o el fenómeno de Raynaud. No se debe interrumpir el tratamiento abruptamente en los pacientes con cardiopatía isquémica. CORENTEL debe emplearse con precaución en pacientes diabéticos porque los síntomas de hipoglucemia (especialmente la taquicardia) pueden estar enmascarados. En los pacientes con antecedentes de psoriasis la administración de betabloqueadores debe ser considerada de forma cuidadosa analizando los riesgos y beneficios. En un estudio de bisoprolol en pacientes con enfermedad coronaria no se observaron efectos negativos sobre la capacidad de conducción, sin embargo teniendo en cuenta la variedad de respuesta individual al fármaco, se recomienda administrarlo con precaución a pacientes que conducen vehículos u operan maquinarias peligrosas, especialmente al comienzo del tratamiento, en ocasión de los cambios de dosis y en los individuos que ingieren alcohol. Embarazo:Los betabloqueadores desarrollan ciertas acciones farmacológicas que pueden resultar perjudiciales para el embarazo y el feto. El uso de betabloqueadores en la última fase del embarazo puede ocasionar bradicardia o hipotensión en el feto y en el recién nacido. Como sucede con otros betabloqueadores, CORENTEL sólo debería emplearse durante el embarazo si resulta estrictamente necesario y si los beneficios para la madre superan a los riesgos posibles para la madre y el producto de la concepción. En caso de decidirse su administración, se debe monitorear el crecimiento fetal y el flujo sanguíneo uteroplacentario. El recién nacido debe ser controlado estrechamente, es posible la aparición de hipoglucemia o bradicardia durante los primeros 3 días de vida. Lactancia:No se dispone de estudios de excreción de Bisoprolol en la leche humana. Luego de evaluar la relación riesgo/beneficio de la utilización de CORENTEL durante la lactancia y si su indicación se juzgara beneficiosa, deberá considerarse la discontinuación de la lactancia. Uso pediátrico:No se ha demostrado la eficacia y seguridad del Bisoprolol en niños, por lo tanto su uso no está recomendado.
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