Indicaciones
Tratamiento sintomático de estados inflamatorios dolorosos, de leves a moderados y/o estados febriles. Tratamiento de la dismenorrea primaria. Alivio de los síntomas y signos de artritis reumatoidea y osteoartrtis.
Dosificación
Vía de administración:oral. La dosis usual recomendada es 200 a 800 mg 3 a 4 veces al día. La dosis máxima diaria no debe sobrepasar los 3200 mg. La administración puede ser en conjunto con alimentos, leche o antiácidos para evitar malestar estomacal. El uso prolongado de este medicamento puede causar problemas estomacales (úlceras) inflamación del hígado, problemas en los riñones y hemorragias. No se recomienda tomarlo, sin vigilancia médica, más de 7 días para el tratamiento del dolor o más de 3 días si lo ha estado tomando para el control de la fiebre.
Contraindicaciones
Su uso se encuentra contraindicado en las siguientes situaciones:Antecedentes de hipersensibiidad al Ibuprofeno. Debido a la potencial hipersensibilidad cruzada con otros AINEs, no debe administrarse este medicamento a pacientes que han sufrido síntomas de asma, rinitis, urticaria, pólipos nasales, angioedema, broncospasmo y otros síntomas o reacciones alérgicas o anafilactoideas asociadas a ácido acetilsalicílico y otro AINE. En raros casos se han presentado reacciones anafilácticas fatales y asmáticas severas. No debe usarse AINEs con excepción del Acido acetilsalicílico en pacientes en período posoperatorio inmediato una cirugía de by passcoronario.
Reacciones Adversas
Las reacciones adversas que requieren atención médica son las siguientes: Incidencia rara:particularmente con tratamientos prolongados y a dosis elevadas de ibuprofeno - úlcera gástrica o duodenal con sangramiento y/o perforación; insomnio, depresión, confusión, somnolencia, trastornos visuales (ambliopía reversible); agranulocitosis (fiebre con o sin escalofríos; úlceras o manchas blancas en los labios o en la boca; dolor de garganta), trombocitopenia (normalmente asintomática; en raras ocasiones, hemorragia o hematomas no habituales; heces negras alquitranadas; sangre en la orina o en las deposiciones; manchas rojas puntiformes en la piel); reacciones alérgicas (rash cutáneo, urticaria, prurito, espasmos bronquiales); trastornos renales (insuficiencia renal aguda, síndrome nefrótico, nefritis intersticial o necrosis papilar). En casos muy aislados se ha observado el síndrome de Stevens-Johnson, síndrome de Lyell y lupus eritematoso. También se pueden producir los siguientes efectos adversos que normalmente no requieren atención médica, a menos que sean demasiado molestos o no desaparezcan durante el curso del tratamiento: Incidencia menor frecuente:ocasionalmente, el ibuprofeno puede provocar trastornos gastrointestinales (náuseas y vómitos, dolor epigástrico, diarrea, constipación); cefalea, mareos, irritabilidad, tinnitus; edema periférico.