Dosificación
Vía oral. Dosis:según prescripción médica. Dosis usual adultos:La dosis óptima va a depender de la severidad de los síntomas y de la respuesta individual del paciente al tratamiento. Una vez obtenida la respuesta clínica satisfactoria, la dosificación deberá reducirse a la mínima dosis para el mantenimiento del tratamiento. Se recomienda que las dosis mayores se puedan administrar antes de acostarse, mientras que las dosis más bajas se recomiendan durante el día. La dosis inicial recomendada es de 3 a 4 comprimidos por día, dividido en varias dosis, esta dosis se puede incrementar a 6 comprimidos por día si llega a ser requerido. Algunos pacientes pueden controlar los síntomas satisfactoriamente con bajas dosis, 2 comprimidos por día.
Contraindicaciones
Contraindicado en pacientes que poseen hipersensibilidad a alguna benzodiazepina o algún antidepresivo tricíclico o a alguno de los otros componentes de la formula. No se debe administrar en pacientes que se encuentren en periodo de recuperación de un infarto agudo de miocardio. No debe administrarse en concomitancia con cisaprida, de lo contrario se incrementa el riesgo de padecer de arritmias producto de la prolongación del intervalo Q-T. Está contraindicado el uso concomitante de ANTALIN o ANTALIN FORTE con inhibidores de monoamino-oxidasa (IMAOs). Si se requiere cambiar de terapia de un IMAO a ANTALIN o ANTALIN FORTE se debe descontinuar la administración del IMAO por 14 días antes de la administración de ANTALIN o ANTALIN FORTE, de lo contrario, producto de la concomitancia entre Antalin y algún IMAO, pueden surgir serias interacciones medicamentosas como convulsiones severas, estados hiperpiréticos e incluso la muerte.
Reacciones Adversas
Las reacciones adversas reportadas con mayor frecuencia fueron somnolencia, sequedad bucal, estreñimiento, visión borrosa, mareos e hinchazón. Otros efectos adversos que ocurren con menor frecuencia incluyen, impotencia, temblores, confusión y congestión nasal. Muchos de los síntomas comunes del estado depresivo, como anorexia, fatiga, debilidad, cansancio y letargo, se han informado como efectos secundarios, producto del tratamiento tanto con esta asociación como con amitriptilina. Granulocitopenia, ictericia y disfunción hepática de etiología incierta se han reportado raramente con la asociación amitriptilina/clordiazepóxido. Durante el tratamiento con esta asociación es recomendable realizar recuentos sanguíneos y pruebas de función hepática de manera periódica. A continuación se indican las reacciones adversas reportadas tras la administración de amitriptilina o clordiazepóxido, o de drogas que están estrechamente relacionadas con estos principios activo. Sin embargo, estas reacciones adversas no han sido reportadas tras la administración de la asociación de amitriptilina/clordiazepóxido. Cardiovasculares:hipotensión, hipertensión, taquicardia, palpitaciones, infarto, arritmias, bloqueo cardíaco, accidente cerebrovascular. Trastornos psiquiátricos:euforia, temor, falta de concentración, delirios, alucinaciones, la hipomanía y aumento o disminución de la libido. Neurológicos:incoordinación, ataxia, entumecimiento, hormigueo y parestesias en las extremidades, síntomas extrapiramidales, síncope, cambios en los patrones de EEG. Anticolinérgicos:íleo paralítico, retención urinaria, dilatación de las vías urinarias. Alérgicas:rash cutáneo, urticaria, fotosensibilización, edema de cara y lengua, prurito. Hematológicas:depresión de la médula ósea incluyendo agranulocitosis, eosinofilia, púrpura, trombocitopenia. Gastrointestinales:náuseas, dolor epigástrico, vómitos, anorexia, estomatitis, sabor raro, diarrea, lengua oscurecida. Endocrinos:inflamación testicular y ginecomastia en el varón, agrandamiento del pecho, galactorrea y pequeñas irregularidades menstruales en la mujer, elevación y descenso de los niveles de azúcar en la sangre y el síndrome de secreción inadecuada de ADH (hormona antidiurética). Otros:dolor, aumento o pérdida de peso, aumento de la transpiración, aumento de la frecuencia urinaria, midriasis, ictericia, alopecia, edema de la parótida.
Precauciones
Antes de empezar la terapia con algún antidepresivo se debe investigar cuidadosamente los antecedentes psiquiátricos del paciente incluyendo historia familiar y personal de suicidios y desorden bipolar. Este medicamento no debe administrarse a menores de 18 años, se ha visto que el uso de antidepresivos en niños y adolescentes aumenta el riesgo de pensamientos y conductas suicidas. Todos los pacientes tratados con antidepresivos por cualquier indicación deben ser estrechamente vigilados, especialmente al inicio de la terapia o al realizar ajustes de dosis, debido a que pueden experimentar empeoramiento del cuadro clínico, cambios en la conducta y surgimientos de ideas suicidas, se debe controlar al paciente todas las semanas durante las primeras 4 semanas de tratamiento, luego semana por medio durante las siguiente 4 semanas y posteriormente a las 12 semanas de tratamiento o cuando sea clínicamente necesario. Se debe considerar la posibilidad de cambiar el régimen posológico o incluso discontinuar la medicación si el pacienta presenta un empeoramiento en su condición o en quienes la ideación suicida es severa, abrupta en aparición o no fue parte de los síntomas iniciales. Se debe instruir a los familiares o quienes estén a cargo de los pacientes de reportar inmediatamente al médico tratante si el paciente desarrolla en forma abrupta o severa los siguientes síntomas: agitación irritabilidad, ansiedad, ataques de pánico, insomnio, agresividad, impulsividad, acatisia, hipomanía, o manía, así como el surgimiento de ideas suicidas. Episodios depresivos mayores pueden ser la presentación inicial de un desorden bipolar. Estos episodios depresivos mayores, tratados sólo con antidepresivos podrían precipitar episodios maniacos mixtos en los pacientes. Se debe administrar con precaución a pacientes con desórdenes cardiovasculares, ya que en ellos aumenta la probabilidad de sufrir taquicardias, cambios en los tiempos de conducción cardiaca, arritmias, infarto de miocardio y paro cardiaco. El uso de este medicamento de manera concomitante con terapia de electroshock incrementa los riesgos propios de esta última terapia. Pacientes que padezcan, o con historial de riesgo, de glaucoma de ángulo cerrado pueden experimentar incremento de la presión intraocular debido al aumento de los efectos anticolinérgicos de amitriptilina. Debe administrarse con cuidado en pacientes con la función hepática o renal disminuida. Lo mismo debe hacerse en pacientes con hipotiroidismo o que estén en tratamiento con medicamentos tiroideos. Adminístrese con cuidado en pacientes con antecedentes de desórdenes convulsivos. En pacientes con depresión maníaca o con historial de ella, la administración de amitriptilina podría causar la aparición de los estados maniacos o producir hipomanías. La administración de amitriptilina podría incrementar los síntomas paranoicos en algunos pacientes. Amitriptilina debe administrarse con precaución a pacientes esquizofrénicos ya que su administración podría incrementar el riesgo de psicosis. Debe de administrarse con precaución cuando el paciente ya se encuentra en tratamiento con medicamentos psicotrópicos o depresores del sistemaza nervioso central o alcohol. Se debe tener cuidado cuando se administra a pacientes adultos mayores o pacientes debilitados físicamente, estos pacientes son más sensibles a los efectos de los principios activos de este medicamento. La administración de este medicamento podría deteriorar el desempeño físico y la alerta mental del paciente, por ende se debe tener precaución si el paciente va a realizar trabajos potencialmente riesgosos, manejar algún vehículo o maquinaria pesada. Existen casos aislados donde la administración de clordiazepóxido causó ataques de porfiria. Uso pediátrico:La seguridad y eficacia del tratamiento en la población pediátrica no ha sido establecida. Uso geriátrico:En pacientes de edad avanzada o debilitados, se recomienda que el tratamiento se realice con la menor dosis eficaz, para impedir el desarrollo de ataxia, sedación excesiva, confusión o efectos anticolinérgicos. Embarazo y lactancia: Embarazo: Un mayor riesgo de malformaciones congénitas se ha asociado con el uso de tranquilizantes menores (clordiazepóxido, diazepam y meprobamato) durante el primer trimestre del embarazo. Evitar la administración de este medicamento durante el embarazo. Las pacientes deben ser advertidas de que si se quedan embarazadas o tienen intención de hacerlo durante el tratamiento con clordiazepóxido deben comunicarse con sus médicos sobre la conveniencia de dejar de administrar este medicamento. Lactancia:No se sabe si este fármaco se excreta en la leche humana. Por regla general, la lactancia no debe llevarse a cabo mientras el paciente está en tratamiento con medicamentos que no se sabe como afectan al lactante, ya que muchos medicamentos se excretan en la leche materna y pueden causar efectos adversos en el lactante.